jueves, 20 de marzo de 2008

CARTAS VIENEN, CARTAS VAN

La polémica desatada por el Superintendente de Telecomunicaciones, Jorge Nava, “al hacer recuerdo” a los distintos medios de comunicación sobre las infracciones en contra de la moral pública estipuladas en la Ley 1632 del 5 de junio de 1995, una vez más ha movilizado a los distintos sectores, tanto públicos como privados, del rubro periodístico.

Los hechos considerados nocivos a la moral pública y al derecho de autor son los siguientes:

a. La emisión, producción, distribución, transmisión, retransmisión, difusión y/o promoción de programas por parte de Proveedores de Servicios de Radiodifusión o de operadores de Servicios de Distribución de Señales sin la autorización expresa del propietario o del distribuidor.

b. La emisión de programas o publicidad no apta para menores en horarios de audiencia de todo público.

c. La emisión subliminal de propaganda o mensajes, en publicidad o programas, durante todo el tiempo de transmisión.

d. La emisión de informaciones que aún siendo auténticas puedan dañar o alarmar a la población por la forma u oportunidad de su difusión.


Y bueno…

Es lo que siempre pasa cuando hay un intento de regular el ejercicio periodístico.

“ESTAN ATENTANDO CONTRA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN…!!!”

De un tiempo a esta parte, particularmente, esta frase ya carece de sentido ético. Creo que habría que repensar algunos puntos para luego sentenciar o no, el fin no el medio, el fondo no la forma, la intención de la SITTEL con referencia a este tema.

AUTORREGULACIÓN AUTOPERDIDA.

El periodismo boliviano al entrar a la nueva faceta del siglo XXI, adquirió como normativa universal, para entregar a la población una información fehaciente, objetiva y en pos de la verdad e interés colectivo, la autorregulación y la autocensura. (Entiéndase este último como el ejercicio que realiza el periodista al ser él mismo, por ética laboral, una especie de colador, dejar a un lado su opinión para poder informar)

Estos métodos son el resultado de la intensa lucha que mantuvieron los medios de comunicación en la época de las dictaduras militares. Las reglas de juego impuestas por los gobiernos dictatoriales no aceptaban voces disidentes al régimen, la censura no consistía en cerrar el medio, sino de apagar el motor que impulsaba la noticia, el periodista.


De vuelta a la democracia, adentrándose en la política neoliberal, el país recorre a ciegas un nuevo rumbo. Y los medios desconfían, con justa razón, de cualquier método normativo hacia la información y realzan que la ética periodística depende de los códigos internos del medio en que trabajan y, por supuesto, de los valores subjetivos del trabajador informativo.

Hasta ahí íbamos bien…tal vez por que los que hacían prensa de verdad estudiaban para tratar con la opinión pública, y no como ahora que solo hay que tener buena tez, buena voz, y por último buen cu…

Con el paso del tiempo y cualquier estudiante de comunicación sabrá explicar el fenómeno que ha transformado a los medios de comunicación en industrias de conciencia, la información como bien social ya pasó de moda, ahora solo toca vender, vender y vender. Como dirá el periodista Rafael Archondo, ya escéptico de la ética del comunicador en Bolivia: “Aquí no hay lugar para la duda, ¿cómo podríamos esperar algo tan gordo y preciado como la verdad de parte de un grupo de profesionales como el nuestro, en el que impera la imprescindible improvisación y la prisa? Hacemos diarios y noticieros a velocidad de relámpago, ¿podremos acaso producir verdades? Nada más ilusorio. Los periodistas perseguimos novedades, sean o no verdaderas, y por eso, con frecuencia diaria, somos campeones para ventilar mentiras de todos los tamaños y espesores".

Aunque duela es así, datos estadísticos mostrados por Ramiro Beltrán ponen a los medios de comunicación por debajo de los políticos, en el ranking de fuentes fehacientes a las que accede la población. POR DEBAJO DE LOS POLÍTICOS…LOS POLÍTICOS!!!. Los analistas Erick Torrico y Humberto Vacaflor, periodistas, y René Mayorga, politólogo, nos recuerdan dos hechos no muy recientes, pero se podría dar miles de ejemplos gracias a los cumpas de UNITEL, pero nos referimos a estos por la gran repercusión que causó en la opinión pública del país y que ennegrecieron la ética periodística:
- El tratamiento de la información en el caso del Ex Ministro de Gobierno Guiteras por el grupo Garafulic.
- La pugna mediática en las elecciones presidenciales del 2002, el manejo irresponsable de los datos estadísticos.


Después de eso…la irresponsabilidad en la mayoría de los medios, especialmente televisivos, no se hizo esperar…ah! Me olvidaba del caso de la Fiscal Mónica Von Borries, denigrantes imágenes mostradas una y otra vez.

La libertad se ha transformado en libertinaje y no siempre es culpa del periodista como individuo, existen factores intermedios que corrompen la ética con el fin de seguir la línea de la comercialización: sobornos, censura por parte de los dueños del medio, políticos, sindicalistas, etc.
Y lo expuesto no es algo novedoso, la gente comprende perfectamente este fenómeno y la situación actual de la prensa dividida: la oficialista y la de la oposición. Calificativos como amarillistas, parcializados, mentirosos se escuchan todos los días de la lengua popular.

Y los únicos culpables del deterioro informativo, lamentablemente son todos los vinculados directamente, todos los que trabajamos en el campo de la comunicación. Hay muy poco periodismo responsable, ético y veraz estos días, la autorregulación ha perdido su valor gracias a las reglas de juego ahora impuestas por la cultura del “fast food”, hace tiempo ya que empezó el Réquiem para el periodismo boliviano.

Cortito…

AUSENCIA DE REGULACIÓN = IMPOTENCIA DE LOS GOBIERNOS.

Apoyarse en un decreto lanzado por el gobierno de facto de Juan José Torres en 1971, demuestra verdaderamente la incapacidad que ya caracteriza a los que rodean al Presidente Evo Morales. El punto que indica: . La emisión de informaciones que aún siendo auténticas puedan dañar o alarmar a la población por la forma u oportunidad de su difusión, es altamente discutible y requiere el análisis de especialistas en el campo para declarar si es adecuado a nuestros tiempos tal disposición.

La regulación por parte del estado está tan oxidada como las imprentas a las que hace alusión la Ley promulgada en 1925, (poco falta para que se cumpla un siglo de no tratar dicha Ley) y tan manchada de sangre por las balas militares, que cualquier intento de reglamentación crea un juego de contradicciones: Todos se ponen diurex en la boca y salen a marchar, paradójicamente, defendiendo ese periodismo maltrecho mencionado líneas arriba.

Si vamos a normar el trabajo periodístico hagámoslo en serio, tanto gobierno, dejando de lado su capricho de manejar una verdad, como los distintos medios, poniéndose la mano al pecho, admitiendo que lo pasa ahora es todo menos un flujo de información y recuperar la verdadera libertad de expresión arrebatada por la comercialización de la información. Todos imponiendo sobre todo los valores que caracterizaron al periodismo boliviano que contribuyo a la caída del gobierno de García Meza, aquel periodismo que ante todo sobreponía el valor del bien colectivo, la unidad de Bolivia, le mesura, la parcialidad hacia la verdad.

Podrán decir que los programas. El espejo, Sin Letra Chica, Caballero pregunta, las editoriales del Gordo Mendez, son periodismo de calidad, si…pero son 4 de cuantos?

Y si no va a ser así como dice la canción: “recibí una carta que me dice The End…dejame de joder”


9 comentarios:

Al Paredon dijo...

Lean nuestra opinión en:

al-paredon.blogspot.com

Anónimo dijo...

Hola amigos tengo que realizar una pequeña observacion pues hay un grave error en el nombre del superintendente de telecomunicaciones no es Cesar Nava si no Jorge A. Nava Amador asi que por favor seria muy interesante la aclaracion puesto que Cesar Nava soy yo y no soy ningun Superintendente proclive a la censura. Tal vez el que escribio esta nota por ahi me conoce o me penso se lo agradezco mas no la equivocacion.
salud ( muy buena nota por cierto aunke puedo disentir sobre los editoriales del gordo Mendez y de Julio Cesar caballero)
ATTE.
J.Cesar Nava Balcazar.

Anónimo dijo...

Chulupi Autonomista:
Sobre esto de la propaganda subliminal, esta claro todas las artima�as de los propietarios de los medios de comunicacion. Una vez mas se destruye la etica profesional y el profesional comunicador es enajenado de la sociedad a la que pertenece.
El ejemplo claro de la propaganda subliminal esta en la musica que caracterizan los spots de uniCRUEL y ATB que en vista de que su audiencia disminuye por el terrorismo comercial que emplean; Tratan de llevar las ovejas discarriadas con una gran campa�a en las radioemisoras; asi la misma basura que escuchamos en la television ahora la podemos escuchar en algunas cu�as radiales.
Despues esta el se�or Carlos Valverde, a quien no le queda hablar de las luchas contra la dictadura de Garcia Mesa. Es bien claro que este se�or nunca se salio de lo que proponia el Departamento de Estado, pues despues de las barbaridades que hicieron en Latinoamerica Jimmy Carter (si mal no recuerdo) se lava las manos y anuncia que EEUU no apoyara mas dictaduras en America Latina. Estos acontecimientos sumados a
la putrefaccion del aparato estatal por los militares destruyo la dictadura desde adentro. Alguien por favor que nos ayude a escribir la historia sin odiosas tergiversaciones.
Contra el Fascismo, Cruce�os:
���Hagamos historia!!!

Anónimo dijo...

Como se paso...las disculpas a Cesar Nava, la verdad se me paso, maldita mania de dar por supuestas las cosas!!!. Si ante todo aclarar: Jorge A. Nava Superintendente de telecomuniaciones. De verdad lo siento....pecado inperdonable en periodismo.

Atte:
pABLO mANSILLA (el que escribio el post).

Chulupi: El bombardeo mediático en la coyuntura política actual, se ha convertido en una carnicería de conciencias. Apoyandome en los tuyos, añado otro ejemplo: en Activa TV, por las noches, no recuerdo la hora exacta, emiten el himno al Comite pro Santa Cruz reiteradamente, dentro de un espacio de 30 a 40 min.

Al Paredon dijo...

Cada propietario de medio de comunicación; sea radio, tv o prensa puede hacer lo que se le canten los huevos. Cada uno define el contenido que la da a su medio, sea cívico, comercial, erótico, musical, etc, etc.

El punto es la información y la opinión emitida por ellos (medios), porque al final ellos interpretan; por no decir manipulan lo que dicen sus fuentes.

En Bolivia es dificil medir la veracidad porque ésta compromete intereses del oficialismo y la oposición; al margen de que toda la mass media se contaminó de política. Carajo otro tema¡¡¡

Pa pior, el público al medio, cagado; sin saber a quien creer.

Por eso creo en los blogs.

Anónimo dijo...

En un modo de producción la clase dominante diseña también el modo de comunicación dominante, pero en la repuesta antagónica de las clases explotadas se dan formas de comunicación.
El problema de la comunicación es un problema político y social, la transformación de los sistemas de comunicación se dará sólo en la sustitución de un régimen social injusto por otro nuevo.
Juan Ángel

Unknown dijo...

No hay tv, radio o prensa para pobres ni hay tv, radio o prensa para ricos.

No hace falta ser pobre o rico para expresarse, el grafiti, el stencil, bloquear, gritar, etc son actos de comunicación que a veces rayan en la anarquía y el vandalismo.

Creí que habían superado la patraña de la conciencia de clase pero veo que nada.

Anónimo dijo...

No confundamos a los graffiti, a las protestas,stencil, etc. que son medios de comunicación de otra índole (a los cuales atribuyo credibilidad, eficacia y practicablidad) con los medios de información masiva, regidos por Leyes, estatutos, y demás legislaciones. Compañeros la opinión no es información.

Ya lo dije en el post, y se complementa con la idea de Juan Angel y de Al Paredón, el condicionamiento que tienen los medios, son las "libertades" que han adoptado emulando el proceso del modelo neoliberal, ahi si!!, compañeros de revista, en regirse por las leyes del mercado, ahi de verdad esta el caos. Que nos queda: aguantar o dejarse llevar por la verdad de los dueños de los medios.

"no hay tv, radio o prensa para pobres ni ricos", efectivamente, pero no convirtamos a la opinión pública en una simple masa amorfa a la cual hay que transmitir datos. Si el periodismo trabaja para el fin del bien común, lógicamente combate esa diferencia de ricos y pobres ¿no creen?

pABLO mANSILLA

David Mamani Cartagena dijo...

No existe un periodismo que trabaje para el bien común o bienestar, eso es tarea del gobierno y no de los medios.

Reitero las palabras de mi amigo Mario Durán, la opinión pública es la voz de todo ciudadano emitida por cualquier canal mientras no sea objeto de censura o manipulación.

Otro es el concepto de opinión publicada generalmente usada por los medios masivos de comunicación a conveniencia de su línea editorial.