La historia sin fin...

Mi abuelo me decía: "No puedes cambiar a la naturaleza por más que le pongas piedras, algún día el río volvera a su cauce, siempre es así". El hombre con su maquinaria refuta esa afirmación y es más desafía a la naturaleza. Partiendo de este conflicto o mito en palabras de mi abuelo, hago referencia a las grandes olas de desgracia que traen los desbordes de rios en nuestro país.

Esta temporada esta marcada por la visita del fenómeno natural llamado "La niña", el cual es "ocasionado por un desfase en la circulación de las masas de aire que provienen de la línea ecuatorial, las cuales concentran aguas calientes que chocan con las aguas frías, provocando una concentración de nubosidad en la región cordilleriana del continente." Teóricamente debería haber provocado sequías y temperaturas bajas, pero...siguiendo la línea de mi abuelo, no puedes controlar la naturaleza y esta vez el resultado fue opuesto, grandes lluvias caen sobre los techos.

A nivel nacional este fenómeno ha ocasionado ya grandes desastres tanto en las zonas urbanas como rurales. Los departamentos más afectados: La Paz, Cochabamba, Potosí y Santa Cruz, según fuentes de la prensa. En Santa Cruz 10 de las 15 provinvias estan gravemente afectadas, a nivel de la ciudad de SAnta Cruz la mitad de los distritos (6, 7, 8, 9, 11 y 12) están inundados por las fuertes lluvias. Los niveles de agua en el río Piraí estan por encima de los 2 metros y en la cuenca del Río Grande, que dejo practicamente bajo el agua a la población de Puerto Pacay, excede los 4 metros.

Solo en Santa cruz las víctimas que perdieron su casa, petenencias, mascotas, animales de granja, etc. son al redededor de 3000 familias. La mayoría acechada por enfermedades ocasionadas por las inundaciones: dengue, hanta virus, malaria y leptospirosis, la ayuda prestada no es suficiente, lo que ocasiona que la situación se salga de las manos y estas personas no cuenten con la seguridad necesaria, equivalen al cuento de las almas que se quedan en el limbo.

Ante tal situación, como hubiera querido que las autoridades escucharan a mi abuelo. Si el fenómeno es pronosticado y se conocen las consecuencias que acarrea, por que karajos no se toman las medidas definitivas para evitar el sufrimiento de miles de familias. Con definitivas me refiero al traslado de las personas aledañas a las zonas de los rios, por que algún día se van a acabar las frazadas, no la solidaridad de las personas, y de buenas intenciones no vive la gente!.

Dspúes del putazo, me acomodo a la situación e incito a que todos podamos donar ropa, comida, frazadas para las personas afectadas, las campañas pueden gestionarse en cada barrio o iglesia, depende de como estan organizados. Este grito de auxilio debe concientizarnos de que la solución no es alimentar una cultura de donaciones, sino ayudar a esas personas a que mejoren su calidad de vida y que cuenten con la seguridad del Estado, prefectura, municipio...